En la Masterclass que celebramos el pasado 18 de julio señalé que para detectar el próximo mercado alcista, era necesario (i) observar el ciclo económico desde la consideración especial de que este es un ciclo inflacionario y que, además, (ii) podíamos ayudarnos de indicadores técnicos de amplitud de mercado.

Es decir, la idea es que la señal alcista global se activa cuando la macro mejora y cuando los indicadores técnicos apoyan esa mejora macro (i+ii).

La pasada semana se activó la señal alcista de uno de los dos indicadores de amplitud que presenté, en concreto el porcentaje de acciones componentes del S&P 500 que cotizan por encima de sus respectivas medias de 50 sesiones.

El porcentaje superó la marca clave del 90%, ya que el 90% de las acciones del índice S&P 500 se situaron por encima de sus medias de 50 sesiones al cierre del pasado viernes, un evento que típicamente es muy alcista para el mercado, como podemos ver en el mismo gráfico.

No obstante, quiero dar un poco más de contexto sobre este indicador y también hacer énfasis que sigo sin ser alcista, ya que la señal alcista global llega cuando ocurren ambas cosas…cuando la macro mejora (en este caso que la inflación descienda de su media de 10 meses) y que el mercado en su conjunto esté subiendo como lo hace en las fases alcistas del mercado.

Lo primero de todo, no existe ningún indicador mágico, sino, en el mejor de los casos, indicadores buenos con excelentes probabilidades. Este es el caso de este indicador de amplitud. Si observamos las estadísticas del último siglo (lecturas mayores a 90% tras mercados bajistas), vemos que el indicador es excelente pero no perfecto.

De 18 señales producidas tras mercados bajistas, el S&P 500 estaba en positivo 6 meses y 1 año después en el 83% de los casos. Y lo más importante, las 15 señales positivas promediaron una ganancia media del 27,5% un año después.

Aunque el indicador lleva sin fallar desde 1940, hay que tener en cuenta que no existe nada infalible y esas son las estadísticas. Y es justo en mi afán de mejorar las estadísticas la razón por la que “exijo” que con la señal técnica también se active la “señal macro”.

Normalmente para para la señal macro utilizaría el indicador adelantado global de la OCDE, pero como argüí en la Masterclass, en los ciclos inflacionarios casi el único indicador que importa es la propia inflación y por eso en este ciclo es lo que estoy siguiendo sobre todas las cosas.

Eso sí, aplicando un pequeño filtro, en este caso una simple media de 10 meses, para poder definir cuando por fin la inflación parece girar de verdad (y evitar que fluctuaciones mensuales nos engañen). Y como de momento ese giro no se ha producido según esta definición, aún no soy alcista.

Es normal que cuando el mercado sube con fuerza (julio y agosto han sido increíbles) y además que la amplitud del mercado acompañe, entren las prisas por ser alcistas, es decir, que aparezca el famoso FOMO (fear of missing out) o miedo a quedarse fuera.

Mi consejo es no sufrir ese FOMO, porque lo que un inversor está buscando no son simplemente rentabilidades, sino rentabilidades ajustadas al riesgo. Y hay mucho menos riesgo invirtiendo cuando se obtiene la señal completa, cuando lo técnico y la macro empujan en la misma dirección.

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