La recesión más anunciada de la historia, la de Estados Unidos, cada vez se encuentra más cerca. Digo más anunciada porque eso es lo que revela la FED´s Survey of Professional Forecasters, una encuesta que realiza la Reserva Federal de Filadelfia desde el año 1968 y que podemos ver en el siguiente gráfico.

Probabilidades de recesión en los próximos 12 meses

Pero no sólo los economistas piensan así, es una recesión que señalan desde hace tiempo los principales indicadores líderes, como el de la Conference Board sobre la economía estadounidense.

Las probabilidades de recesión en EE.UU. se disparan cuando la tasa de cambio a 6 meses del indicador líder desciende del -4% anualizado.

U otros indicadores líderes como la curva de tipos y de la que me hacía eco hace ya 14 meses, cuando comenzaba el mercado bajista iniciado en 2022.

En esta recesión más pronosticada de la historia, lo único que hace falta es que por fin llegue dicha recesión. Y digo "por fin" porque creo que, el que se materialice del todo la recesión, será un evento muy alcista para el mercado.

Las bolsas se mueven a golpe de sorpresas, sean positivas o negativas, no por hechos que todo el mundo ya conoce. Históricamente, cuando se llega a una situación de fait accompli o hecho consumado, los mercados suelen pasar página y buscan un nuevo rumbo en sus cotizaciones. El refranero español es igualmente claro: agua pasada no mueve molino.

Ahora bien, ¿qué es una recesión? No hay una definición unívoca de la misma, ni siquiera para el comité que declara oficialmente las recesiones en Estados Unidos, el NBER, el cual no tiene reparos en decir que no existe una definición exacta y que declarar el comienzo de una recesión depende de varios factores que pueden ser diferentes en cada ciclo.

Sin embargo, en la práctica, lo cierto es que una recesión suele llamarse recesión, cuando aparte de que se produzca un enfriamiento económico, se pierde empleo al menos durante unos pocos meses.

De esta manera, ya puedes tener 2 trimestres consecutivos de PIB en negativo, así como otros elementos hablando de contracción económica, que si no se pierde empleo durante ese proceso, esa fase será denominada simplemente como "desaceleración económica" y no como recesión.

Es por ello que es tan importante, y hablo aquí de mi opinión para que el ciclo alcista pueda despegar del todo, el que la recesión económica se materialice, es decir, que por fin se pierda empleo y todo el mundo pueda decir "estamos en recesión".

Y es importante porque una vez que ello ocurra, la FED podrá empezar a bajar tipos de interés señalando que los riesgos a la estabilidad económica por causa del desempleo, son mayores que los riesgos inflacionarios si se bajan los tipos de interés.

Que se pierda empleo, por tanto, es el factor clave, el que determina que el péndulo cambie de dirección.

Según los últimos datos laborales que tenemos, ese momento de que se pierdan puestos de trabajo, está cada vez más cerca. Los primeros indicios de problemas en el mercado laboral han empezado a aflorar.

Un ejemplo es la evolución interanual en la contratación de trabajadores mediante subcontrata de empresas de trabajo temporal, la cual declina un -4,1% en los últimos 12 meses.

Típicamente, al principio de una recesión, las empresas suelen dejar de utilizar este tipo de subcontratas antes de despedir a sus propios empleados, los cuales suelen ser los siguientes pero no los primeros.

Primero se despide a la "gente de fuera" y luego a los de casa

Otro ejemplo lo tenemos en un indicador de difusión que realiza el mismo Departamento del Trabajo de los Estados Unidos y que en marzo mostró su punto más bajo del ciclo actual y acercándose peligrosamente al nivel clave del 50%, sugiriendo que se está a muy poco de que, efectivamente, se destruya empleo.

Otro indicio son las intenciones de contratación de las pequeñas empresas (NFIB) en Estados Unidos, las cuales son magras y apuntan a un enfriamiento en los siguientes meses en la creación de puestos de trabajo.

Y como última muestra de los indicios que señalo, tenemos las solicitudes continuas de las ayudas por desempleo, en una variación interanual al alza que siempre ha coincidido con la entrada de la economía en recesión.

Así, múltiples indicios e indicadores líderes del mercado laboral apuntan a que la destrucción de empleo esta cada vez más cerca. Pero esto se hace más cierto una vez que tenemos en cuenta que el crédito bancario va a reducirse, porque es algo que siempre ocurre cuando la banca se muestra más restrictiva con sus criterios a lo hora de prestar dinero. Y cuando el dinero desaparece, la economía sólo empeora. Y empeorar significa destrucción de empleo.

En marrón crecimiento de los préstamos bancarios y en gris endurecimiento relativo de requisitos para la concesión de préstamos. 

Este proceso por el que la banca presta menos dinero a la economía real ya estaba en marcha desde antes de la crisis bancaria acontecida en marzo, un fenómeno que se ha acelerado rápidamente al calor de dicha crisis, ya que los bancos de repente tienen menos depósitos de sus clientes y tienen que ir al mercado a endeudarse, un mercado donde el precio del dinero es considerablemente más elevado. Y si el precio del dinero es más caro, eso significa que se presta menos.

Menos depósitos de los clientes y más endeudarse en el mercado a mayores tipos de interés

Esto que señalo no es una hipótesis, es un hecho que ya está ocurriendo en estos momentos, donde se ha visto una contracción del crédito récord en términos nominales, lo cual señala que la economía ha empezado a contraerse desde el pasado mes de marzo. Y, de nuevo, si no hay dinero no hay empleo.

Variación bisemanal en la concesión de préstamos por parte de los bancos en EE.UU.

Tal y como yo lo veo, la economía hace tiempo que ya chocó contra el iceberg y llevamos desde hace meses viendo como el barco se inundaba poco a poco. Pero es la contracción del crédito bancario la gota que colma el vaso, el que inunda del todo el barco que se va a pique irremediablemente en estos precisos momentos.

Es por esto que la curva de tipos ha llegado al rango máximo de su inversión, un evento que suele darse justo al comienzo de los procesos contractivos de la economía, tal y como comentamos en la última Masterclass del pasado día 31 de marzo.

La recesión está a la vuelta de la esquina, porque la destrucción del empleo está a la vuelta de la esquina. Y la destrucción de empleo parece segura por la contracción del crédito.

Que la recesión es un evento probable, es un hecho aceptado por la mayoría, yo no he dicho nada nuevo aquí, sólo trato de explicar la cronología de eventos que llevan a dicho proceso.

Sin embargo, la gran mayoría espera más bajadas (sostenidas) bursátiles a causa de esa recesión, pero yo espero que, precisamente la materialización de esa recesión, sea un evento alcista en la bolsa, más allá del ruido del corto plazo.

Esto, que el que se pierda empleo sea un evento alcista, es algo que ya expliqué aquí en el Club el pasado 16 de diciembre. Y es por ello por lo que, como inversor, estoy muy atento a ver. Por fin ha llegado el momento.

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