"El mercado y la economía se han vuelto adictos a un excesivo gasto gubernamental y vamos a pasar por un periodo de desintoxicación"
Scott Bessent, Secretario del Tesoro de EEUU (ministro de economía), 7 de marzo de 2025.

Si hace tan solo 3 semanas me hubieran dicho que iba a estar escribiendo este análisis con este título en el día de hoy, me hubiera dado la risa, porque si bien el mercado siempre puede caer e incluso entrar en un crash de forma casi inmediata (p.e. al estilo de 1987), es extremadamente poco frecuente que, como analista, pase de pensar que el riesgo de recesión es bajo, a pensar que éste riesgo se eleva drásticamente en un tan corto periodo de tiempo, ya que el ciclo macro en "la parte de arriba" suele ser un proceso relativamente lento.

Pero varios hechos han cambiado en estas 3 semanas y es mi trabajo el reconocerlos y explicarlos. Adelanto ya que, a pesar de reconocer este elevado riesgo de mercado bajista, aún no tengo los datos suficientes para pensar que las probabilidades son elevadas como para volverme bajista.

Explicaré por qué esto es así y haré una autocrítica a mi modelo de análisis explicando que, para el caso actual, puede tener un punto ciego, o parcialmente ciego, del que hay que ser conscientes.

Ciertamente, el que considere que el riesgo de mercado bajista (y recesión) se haya disparado, no tiene nada que ver con lo que ha corregido la bolsa americana, con un S&P 500 que no ha llegado a declinar, hasta la fecha, ni un -8% (corrección menor). Y lo tiene todo que ver observando el comportamiento interno del mercado y la guía que la administración Trump está dando sobre qué es lo que desean que ocurra en el corto plazo.

A nivel interno del mercado, se ha producido lo que se denomina un "growth scare" o susto por falta de crecimiento esperado. Esto se puede observar de múltiples maneras, pero una que hemos tratado varias veces aquí en el Club, es a través del ratio del sector de consumo básico (XLP) con respecto al sector de consumo cíclico (XLY). Cuando el mercado percibe que la economía va bien, el sector de consumo cíclico lo hace mejor que un sector defensivo como el de consumo básico.

De esta manera, cuando el ratio de consumo básico lo hace mejor que el sector cíclico es porque el mercado empieza a cotizar problemas económicos.

En azul índice S&P 500 y en rojo el ratio consumo discrecional vs. consumo básico. Cuando sube la economía crece, cuando baja es porque se percibe enfriamiento económico. En las últimas semanas se ha producido un virulento "reversal" a la baja en este ratio, señalando un drástico cambio de percepción del mercado.

Ahora bien, explicado esto, el gráfico anterior sirve como aproximación para entender el fenómeno y este comportamiento interno del mercado, pero es un poco impreciso el decir "está cayendo" porque es una afirmación que no habla de magnitudes concretas.

Por ello, el gráfico que he mostrado en otras ocasiones aquí en el Club es el siguiente donde se representa la variación interanual de ese ratio (en esta ocasión XLP:XLY en vez de XLY:XLP del gráfico anterior, ya que el ratio se puede mirar de arriba abajo y viceversa). Así, al observar la variación interanual ya miramos números concretos y no apreciaciones imprecisas como "está subiendo" o "está bajando".

En magenta variación interanual del ratio consumo básico/consumo cíclico y en gris índice S&P 500. Cuando esta variación interanual se dispara es típicamente porque la economía está entrando en recesión (o cuasi recesión como 2022). De momento NO está en niveles propios de recesión.

Lo que tiene de positivo una observación interanual de un dato, más allá de permitir la observación de un fenómeno de forma más objetiva, es que también suaviza lecturas erráticas de muy corto plazo y solo señala los eventos de mayor importancia y extendidos en el tiempo, como los son las recesiones económicas.

La parte mala es que si se produce una recesión "instantánea" porque un gobierno o una autoridad monetaria lo está buscando así, podría dar señales relativamente retrasadas.

Por ello, otra forma de observar este fenómeno es también mediante un ratio, pero esta vez de muy corto plazo tal y como podemos ver en el siguiente gráfico. Aquí, como en el caso anterior, observamos el ratio de consumo básico con respecto al de consumo cíclico (XLP:XLY) y cuando se dispara fuertemente en un periodo breve de tiempo (tan sólo 5 semanas), se dan lo que denomino "terremotos de falta de crecimiento". O shocks repentinos del mercado que suelen darse al principio de mercados bajistas provocados por recesiones, como fue el caso de 2007-2009, o cuasi recesiones (2022), pero también en desaceleraciones del ciclo económico bursátil con fuertes correcciones que son casi mercados bajistas, como fueron los casos de 2011 o 2018.

Panel inferior, ratio XLP:XLY (consumo básico vs. consumo cíclico) a 5 semanas, señalándose con líneas verticales lecturas mayores al 10% y en panel superior índice S&P 500. Un "terremoto de falta de crecimiento", como mínimo suele asociarse con fases muy complicadas del mercado.

Así que aquí nos encontramos, con un mercado moviéndose como si fuéramos a una recesión o como mínimo hacia una fuerte desaceleración de la economía. Además de esto, otra forma de observar el comportamiento interno del mercado es a través de la amplitud u observación del comportamiento general de los valores que componen ese mercado. Y, las noticias a día de hoy, desafortunadamente, son también negativas, con una amplitud de mercado en alerta roja.

El siguiente es un gráfico que he mostrado en múltiples ocasiones, donde se muestra en magenta el acumulado de nuevos máximos anuales menos nuevos mínimos anuales en la bolsa de Nueva York y su propia media de 50 sesiones. Cuando el acumulado desciende de su propia media, entonces la amplitud está bajista, señalando que el comportamiento general del mercado es negativo.

En magenta acumulado de valores cotizados en la bolsa de Nueva York que alcanzan nuevos máximos anuales (52 semanas), menos el de valores que alcanzan nuevos mínimos anuales. En azul la propia media de 50 sesiones del acumulado de amplitud. Un acumulado que desciende, es una señal negativa, aunque toda señal se ha de interpretar dentro de un contexto mayor.
Mismo dato, pero durante el ultimo año.

Ahora bien, si cuando el acumulado de amplitud de volvió brevemente negativo a principios de enero no le di mucha importancia porque se producía en un entorno de buenas noticias, ahora es una alerta roja porque se da en un entorno de malas noticias, como por ejemplo que el ratio de consumo básico con respecto al de consumo cíclico esté también alertando de peligro sobre el ciclo económico-bursátil.

Todo este mal comportamiento interno del mercado es suficiente para que los operadores más tácticos estén sobre aviso del nivel de los 5666 puntos del índice S&P 500.

Aunque casi nunca hablo de niveles concretos porque sigo tendencias, el nivel aproximado de los 5666 puntos es un nivel de enorme peligro, dada la gran debilidad interna del mercado con una amplitud negativa, con el mercado cotizando problemas, con un gobierno estadounidense presionando a la baja (más sobre esto en breve), y teniendo en cuenta que es una antigua resistencia y desde la que el pasado viernes el mercado consiguió rebotar en medio de un fuerte pesimismo.

A todas luces es un nivel clave del mercado para las siguientes sesiones y pocas semanas, que además coincide de cerca con la muy seguida media de 200 sesiones y por la que muchos operadores suelen separar lo que es un mercado bajista de uno alcista.

Índice S&P 500, medias de 50 y 200 sesiones y soporte que es antigua resistencia.

Ahora bien, ¿por qué está ocurriendo todo esto sin claros signos de recesión a día de hoy? La respuesta está en la guía que está ofreciendo la administración Trump.

Si durante el primer mandato del actual presidente éste sólo quería ver el mercado subir y todo el mundo sabía que a poco que las acciones declinaran haría lo que fuera para sostenerlo, en las últimas semanas hemos descubierto que tanto él como su ministro de finanzas (Secretario del Tesoro), buscan desintoxicar, por la vía rápida, los mercados del estímulo constante que han recibido por parte del gobierno desde hace años, en forma de enormes déficit fiscales.

Ya en noviembre expliqué en un análisis sobre este tema, que lo que podría ser muy positivo para la economía estadounidense en el medio y largo plazo (desengancharla del déficit fiscal o impresión de billetes por parte del gobierno), podía ser muy negativo para el mercado en el corto plazo (por ejemplo 1 año) porque retirar estímulos es enfriar la economía. Todo eso lo sabíamos, pero la sorpresa mía y la de muchos, ha sido que están buscando desenganchar a los mercados financieros de su droga ya mismo y de forma rápida. De ahí ese susto o "terremoto de falta de crecimiento".

Parece ser que el pensamiento de Trump y Scott Bessent es que es mejor una desaceleración económica, o tal vez recesión, ya mismo y "de forma controlada", que dejar que unos muy caros mercados sigan dopados y luego creen un problema mayor más adelante. No olvidemos que la valoración de la bolsa americana es en términos históricos extremadamente alta, como ya señalé hace justo un año.

Ratio PER según estimaciones de beneficios de los próximos 12 meses del índice S&P 500. Estamos en uno de los mercados más caros de la historia.

Creando una desaceleración o recesión moderada reduciendo el gasto gubernamental, lo cual en sí mismo es ya un objetivo clave, además consigue por un lado bajar los tipos de interés de largo plazo, favoreciendo a la economía general a medio plazo, la cual tiene problemas para financiarse y, no menos importante, facilitando que Estados Unidos pueda refinanciar un muro enorme de deuda soberana que tiene que refinanciar este mismo año.

Y, como consecuencia de todo ello, también se tendría un dólar mucho más barato que permitiría exportar a mejores precios, lo que Trump-Bessent creen que favorecerá a las empresas americanas y a su tejido industrial.

Volumen de refinanciación de deuda soberana de los Estados Unidos por año.

Tal es así que, en las últimas semanas, tanto Trump como Bessent han comunicado de forma muy clara sus intenciones. Esto lo hacen porque ofreciendo esa guía sobre sus expectativas y lo que desean conseguir, saben que el mercado reaccionará rápidamente poniendo precio a sus preferencias y la propia caída del mercado producirá lo que están esperando, en un claro efecto de profecía autocumplida.

Todo el mundo sabe que haciendo subir o bajar el mercado, se manipula el efecto riqueza de la sociedad, especialmente de una sociedad como la estadounidense muy invertida en acciones.

De ahí frases tan claras como la que abría este análisis en la que este pasado 7 de marzo Bessent señaló que "el mercado y la economía se han vuelto adictos a un excesivo gasto gubernamental y vamos a pasar por un periodo de desintoxicación".

O la frase de Trump, también de este pasado fin de semana, donde señaló que "podría haber una pequeña disrupción [económica] porque estamos construyendo un país fuerte, donde no podemos estar mirando [sólo] lo que ocurre con el mercado de acciones [como barómetro]. Si miras a China, tienen una perspectiva a 100 años y nosotros vamos trimestre a trimestre y no podemos manejarnos de esa manera".

Esta última declaración de Trump es realmente impresionante y un giro copernicano con respecto al Trump que conocimos entre 2016 y 2020. En mi opinión, en este segundo mandato y último que puede tener el presidente, realmente le importa menos el mercado en el corto plazo y busca dejar un gran legado de prosperidad revirtiendo muchos de los errores cometidos por su país desde hace demasiado tiempo.

Este comportamiento de una autoridad gubernamental es extremadamente infrecuente, ya que típicamente lo que los gobernantes quieren ver es que la bolsa suba. Incluso cuando una autoridad monetaria como la FED se vuelve restrictiva y sube tipos de interés para enfriar la economía y con ellos las presiones inflacionarias, suele buscarse un efecto gradual, porque nadie quiere provocar una disrupción negativa del ciclo económico-bursátil.

Pero en este caso asistimos a lo contrario, a una administración que dice que busca enfriar la economía y los mercados para hacerles pasar por una "fiebre curativa". De ahí la caída sin paradas a la que hemos asistidos durante ya 3 semanas.

Con todo esto explicado, la pregunta que se me podría hacer es ¿por qué no estás directamente diciendo que viene un mercado bajista y que las probabilidades de más caídas son elevadas? ¡Lo está sugiriendo hasta el propio Trump!

La razón es que mi método de análisis sobre el ciclo económico-bursátil se basa en el axioma, bien respaldado por la historia, de que el mercado de acciones, más allá de pasar por correcciones, sigue subiendo allá donde sigue existiendo crecimiento económico.

Si el "terremoto por falta de crecimiento" al que estamos asistiendo en estos momentos se diera con un ciclo económico global desacelerando, mi opinión sería tajante y diría que las probabilidades bajistas son muy elevadas. Pero, lo paradójico de este enfriamiento buscado por la administración Trump, es que se da con crecimiento económico global y sin pruebas concretas a nivel de los propios Estados Unidos.

Indicador adelantado de la OCDE para el G20

Esto hace que tenga que reconocer que mi modelo de análisis, puede tener un punto ciego para los raros e infrecuentes casos en los que es la administración de los Estados Unidos la que está buscando ese enfriamiento, ya que en esos casos el mercado olvida las expectativas de crecimiento previas para dejarse influir por la muy poderosa mano del gobierno, la cual puede ajustar el déficit para aumentar o reducirlo y con ello influir en los mercados. De hecho, no hace falta ni hacerlo así, con comunicarlo sería suficiente porque los mercados son mecanismos de descuento de expectativas.

No es que mi método de análisis basado en la observación de si hay crecimiento o falta el mismo sea ciego del todo, ya que si se confirma el enfriamiento económico patrocinado por la administración Trump, pronto veremos a los indicadores adelantados girar a la baja y es ahí cuando se generaría una señal bajista completa y no sólo una alerta roja técnica como es el caso a día de hoy.

O dicho de otro modo, si en otras ocasiones los indicadores líderes caen incluso antes que el mercado, en un ciclo como éste donde ahora mismo las reglas del juego son algo diferente a como lo hemos vivido en nuestras vidas, probablemente sería al revés y primero caería el mercado (lo que ya está pasando) y solo un tiempo después se generaría la señal bajista al completo.

Con todo esto, en primer lugar espero haber transmitido de la mejor manera exactamente lo que está pasando y por qué. En segundo lugar que se entienda que la alerta técnica es máxima, pero que por mi forma de analizar el ciclo económico-bursátil, para volverme bajista necesito ver más elementos.

En todo caso, iremos viendo y analizando los acontecimientos según se vayan produciendo.

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