Aunque no lo parece, la sobreventa ha alcanzado un extremo
Los extrememos de sobreventa durante un mercado alcista suelen ser buenas oportunidades
Los extrememos de sobreventa durante un mercado alcista suelen ser buenas oportunidades
Las correcciones de mercado son unos de los eventos más difíciles para los inversores de cualquier clase. Para los operadores más tácticos, operar a la baja es una tarea casi imposible durante un mercado alcista, ya que se acumulan muchos intentos fallidos y, cuando uno por fin sale bien, esas correcciones suelen ser extremadamente breves. O quien intenta salir para reentrar a precios más baratos, acaba descubriendo las elevadas dificultades de dicho empeño.
Esto es así, no solo porque las correcciones de mercado suelen ser fenómenos breves, sino, además, porque en muchas ocasiones se producen sin razones claras, por meros giros repentinos del sentimiento inversor, el cual, parafraseando la canción "La donna é mobile" de Giuseppe Verdi, "es voluble como una pluma al viento".
En el Club también hay hueco para momentos culturales.
En mi vida he visto a muchas personas detectar con antelación correcciones de mercado, e incluso las recuperaciones posteriores. Incluso me habrán visto alguna vez a mí jugar a dicho juego. Pero lo que no he visto es que esto se pueda hacer de forma consistente a lo largo del tiempo.
No es que no haya nadie que no sea un maestro en este arte y no dudo que algunos habrán. Pero en mercados tan eficientes, es difícil encontrar "alfa" ahí.
De hecho, es por esta razón que me dedico analizar y tratar de capturar tendencias de medio y largo plazo, porque a mayor el plazo, más ineficientes se vuelven los mercados, ya que estos tienen "dificultad" para procesar un futuro que no existe, pero el futuro siempre acaba llegando y las tendencias siguen produciéndose.

Y, para los inversores con un horizonte de medio y/o largo plazo, una corrección es una gran incomodidad porque siempre se eleva la duda de si la tendencia alcista ha finalizado o no.
La situación actual es una curiosa, aunque no sin precedentes. Mientras los índices generales como el S&P 500 apenas distan un muy escaso -2,97% desde máximos de todos los tiempos, lo cierto es que se puede decir que estamos en una corrección de mercado. No muy profunda, pero corrección.
Esto es así si observamos el índice S&P 500 equiponderado, donde todos los valores tienen el mismo peso independientemente de su capitalización de mercado. Es decir, si observamos la amplitud o generalidad del mercado.


Y también es así, esto de que estamos en una corrección, si observamos la amplitud de mercado desde otros ángulos (recordemos que la amplitud es un fenómeno general observable de diferentes maneras y métodos).
Por ejemplo, determinando el porcentaje de acciones componentes del índice S&P 500 que se encuentran por encima de sus propias medias -de cada acción en sí misma- de 20 sesiones. El pasado mes de diciembre se llegó a un punto de sobreventa donde menos del 10% de acciones del índice S&P 500 se encontraban en situación alcista de muy corto plazo. O, lo que es lo mismo, más del 90% de acciones de dicho índice estaban en corrección de ese muy corto plazo.
¿Y por qué es interesante esto? primero porque revela que aunque el índice principal está menos de un -3% de máximos históricos, en realidad se ha producido una caída generalizada en la mayoría de acciones cotizadas. Y, segundo y más importante, porque cuando esto ocurre hasta los actuales niveles de sobreventa durante la evolución de un mercado alcista, suele ser un punto cercano, en tiempo y precios, del punto final de las correcciones bursátiles.

Esto suele ser así la gran mayoría de las veces (y aquí nos gusta hablar de cosas de altas probabilidades), pero siempre y cuando se esté en un mercado alcista, ya que durante los mercados alcistas la fases de sobreventa suelen ser muy breves.
Sin embargo, observar estas cosas es un desastre durante los mercados bajistas en bolsa, ya que precisamente los mercados cíclicos bajistas, se caracterizan por pasar buena parte del tiempo en situación de sobreventa. Sobreventa que tiende a ir a peor.
Así, este tipo de observaciones técnicas son interesantes, pero siempre y cuando se pueda contextualizar en qué tipo de entorno o ciclo general se está (esto, por cierto, es una clave atemporal a la hora de observar cualquier indicador técnico).

Y, sobre en que tipo de fase del ciclo se está, habrá ocasiones en las que uno tendrá mayor o menor convicción, como es natural. A día de hoy, mi convicción sigue siendo elevada de que estamos en un ciclo económico-bursátil expansivo.
En primer lugar, como ya expliqué en diciembre, lo piensa el propio mercado. Si estuviera cotizando riesgo de recesión, el cual es el principal factor que genera mercados bajistas en bolsa, el ratio de consumo esencial vs. consumo cíclico, estaría disparado. Pero no es así ahora mismo, sino todo lo contrario, lo que señala que el mercado cotiza crecimiento.

Ya, sabemos que el mercado no siempre acierta. Por supuesto. Pero para argumentar contra el mercado hay que aportar pruebas y razonamientos muy convincentes. Ante la falta de los mismos, siempre hay que otorgar el beneficio de la duda al propio mercado o a la sabiduría de las masas, la cual de forma colectiva suele ser más sabia que la de sus componentes individuales.
Si tienes argumentos claros de que vamos hacia a recesión, soy el primero que estaré muy feliz de escuchar tus argumentos en los comentarios 😃. Te aseguro que lo que más me gusta es encontrar argumentos sólidos sea cual sea su dirección.
De momento, mis propias observaciones señalan que la vigencia del ciclo económico-bursátil sigue siendo expansivo y que las probabilidades siguen estando al alza.
Por hablar de algunos datos macro recientes, la idea de que el crecimiento sigue su marcha a día de hoy, lo podemos ver, por ejemplo, en el indicador de nuevos pedidos del sector industrial en Estados Unidos, que la pasada semana mostró que este muy castigado sector parece estar saliendo "del coma" con una lectura de 52,5 puntos, la cual es la mejor desde junio de 2022. Este es considerado un indicador líder o adelantado de la economía y esto es una buena señal para el ciclo.

Ahora, observando otro indicador que tratamos mucho por aquí, el de nuevas solicitudes de ayudas por desempleo (inicial claims), sigue por los suelos. Este es otro indicador ampliamente considerado líder y que, si estuviéramos entrando en recesión, estaría disparado. Pero es justo el caso contrario a día de hoy.

Y, ¿cómo no? el indicador líder o adelantado y agregado del G20 elaborado por la OCDE (Organización para el Desarrollo y Cooperación Económico), el cual correlaciona fuertemente con las fases alcistas en renta variable, sigue en clara tendencia alcista, algo que, por supuesto, no hace imposible el comienzo de un nuevo mercado bajista, pero al menos lo hace improbable, que es de lo que se trata aquí.

Por todo ello, y declarando, por supuesto, mi incapacidad absoluta para saber si la corrección que estamos atravesando irá a más o no, sí pienso que el fin de la misma se encuentra cerca en tiempo y precios, porque históricamente ha sido así cuando se ha alcanzado el actual nivel de sobreventa en la amplitud de mercado durante el desarrollo de los mercados alcistas, un entorno cíclico en el que sigo creyendo que estamos, tal y como he explicado.
O como se suele decir, la tendencia es tu amiga hasta el final.
Como nota final, lo que está claro es que el deterioro de la amplitud de mercado tiene mucho que ver, o casi todo que ver, con el repunte de los tipos de interés de largo plazo, los cuáles han subido en las últimas semanas, por un lado (i) descontando mayor crecimiento económico futuro con la victoria de Trump, el cual es visto como un presidente pro-mercados y pro-crecimiento, por otro lado (ii) porque la propia FED ante la perspectiva de ese escenario ha empezado a estimar que los tipos de interés oficiales serán más elevados que lo anteriormente pensado, y, en general, (iii) porque existe una mayor incertidumbre sobre dicho crecimiento y el déficit fiscal (nadie se está creyendo que puedan reducir considerablemente ese déficit).
De hecho, si superponemos el indicador anteriormente mencionado, el del porcentaje de acciones sobre sus propias medias de 20 sesiones, y observamos los puntos de gran debilidad de la amplitud o generalidad del mercado (<10% en el indicador), vemos que durante el presente mercado alcista nacido en octubre de 2022, esos puntos de debilidad siempre han coincidido con los repuntes en los tipos de interés de largo plazo.

Y, como la generalidad de las acciones cotizadas son más sensibles a los tipos de interés que las "Magníficas 7" (Apple, Microsoft, Amazon, Google, Facebook, Tesla y Nvidia), resulta que a lo largo de este mercado alcista, cada cierto tiempo estamos observando estas divergencias de la amplitud con respecto a los índices, donde dichas Magníficas 7 ejercen gran influencia. Pero ello no ha supuesto en los casos anteriores que este mercado alcista estuviese finiquitado.
Así, en este ciclo alcista y a diferencia de los ciclos económicos-bursátiles alcistas observados en las décadas más recientes, la debilidad en la amplitud de mercado no se está produciendo por temor a un menor crecimiento económico, algo que suele ser muy bajista para las acciones, sino que se produce, de tanto en tanto, cuando se producen repunten en los tipos de interés de largo plazo.
Pero, y aquí está la que en mi opinión es la gran clave, si ese repunte de los tipos de interés se debe a un mayor crecimiento esperado, que es lo que parece estar ocurriendo ahora, entonces las fases de debilidad que se producen en la amplitud o generalidad del mercado, suelen ser una señal débil sobre la salud general del ciclo económico-bursátil. Esto es así porque, aunque los tipos de interés se eleven, mientras haya crecimiento, las acciones tienden a subir a lo largo del tiempo. Más o menos según que acción y sector, pero tienden a subir.
Otra historia muy diferente sería que estuviésemos asistiendo a un fallo de la amplitud de mercado, a la vez que se estuviera produciendo una desaceleración del ciclo económico global. En ese caso, la señal de la amplitud, debería tomarse muy en serio.
Como suele ocurrir casi siempre, el contexto en el que se esté, es clave. No sirve de nada hacer análisis lineales sobre ningún tipo de indicador.